El libro: Dejarlo todo y marcharse a vivir al sur de Francia es el sueño de muchos londinenses, y Anna y Tobias parecen cumplir los requisitos. Ella es chef, y él, aspirante a compositor. Esperan su primer hijo y confían en poder ganarse la vida en un clima soleado y lejos del estrés de la gran ciudad. Pero al poco de nacer Freya, los médicos descubren que la pequeña padece graves trastornos cerebrales. Pese al impacto de esta noticia, o tal vez a causa de ella, Anna y Tobias deciden llevar a cabo su plan y se compran una vieja granja en el Languedoc. Allí no sólo deberán aprender a cuidar de su hija sino también a afrontar el sinfín de complicaciones que surgen al instalarse en otro país, en una casa inhabitable de una remota zona rural. Tobias se refugia en la composición y Anna valora la idea de montar una escuela de cocina, si algún día consigue librarse del asedio permanente de los ratones. La estabilidad de la pareja se verá sometida a una gran tensión, mitigada por la presencia de un puñado de excéntricos lugareños: Julien, un espíritu libre que vive en una cabaña de madera; Ludovic, un granjero del lugar que les habla de los tiempos de la Resistencia; Yvonne, la joven dueña del café del pueblo, que prepara unos embutidos de ensueño; y Kerim, angelical y misterioso, que los ayuda a reparar la casa sin pedir nada a cambio.
Una cocina a prueba de ratones es una novela deliciosa y emocionante, a ratos dramática y a ratos divertida, teñida siempre de un tono mordaz. Los desafíos de la maternidad y de la vida en pareja, la fuerza de la amistad, las delicias de la gastronomía y el encanto del entorno rural son algunos de los ingredientes que acompañan al tema central: lo que los médicos no les dijeron a Anna y Tobias sobre su hija los sorprenderá y llenará de alegría y esperanza.
Mi opinión: De la editorial Salamandra no recuerdo haber leído mucho más que los libros de Harry Potter, pero son de esas editoriales que desde que estoy en este mundo de las reseñas voy descubriendo y casi siempre para bien. Voy conociendo libros que me gustan y que disfruto. Como éste del que os hablo hoy.
Una cocina a prueba de ratones, me ha parecido una montaña rusa de sentimientos, se pasaba del amor al odio en un par de páginas, con un gran fondo que no cuesta mucho descubrir. Nos encontramos con una familia, como tantas otras, que se encuentra con un grave problema de salud, tienen miedo y no saben cómo enfrentarse a él. Porque no te puedes borrar, no es como un trabajo que es de lunes a vienes ocho horas, son todos los días, a todas horas.
El libro me ha volado de las manos, pasaban las páginas sin darme cuenta, me ha parecido muy ameno de leer, a ratos puede que incómodo cuando hablaba de la enfermedad o los problemas que ocasionaba, a ratos casi cómico.
Informándome he leído que la autora tiene una hija con una discapacidad similar a la que se nos cuenta en el libro, aunque todo lo demás es ficción.
En resumen, libro bastante recomendable, diferente a lo que suelo encontrarme en otros libros que leo, en el que se habla de un tema bastante incómodo al que no todos quieren acercarse.
¿Vosotros tenéis algún tema o estilo a que no os guste acercaros?
Valoración del libro: 4 sobre 5
Pues justo un tema sobre el que no me agrada leer es el de este libro y a pesar de tu buena opinión no me lo llevo.
ResponderEliminarUn beso
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLo tenia ya presente después de leer la reseña de Mientras leo. Pero tengo que buscarle el momento adecuado. Un beso ;)
ResponderEliminarA mí también me cuesta mucho leer sobre enfermedades así que lo dejo pasar.
ResponderEliminarUn beso
No lo conocía, pero es de los mios, me lo llevo. Mil gracias!
ResponderEliminarBesos
No me importaría leerlo, ya lo tenía anotado por alguna otra reseña
ResponderEliminarBesos
Alguien me dijo una vez que Salamandra era sinónimo de calidad y no puedo estar más de acuerdo. Hasta el momento todo lo que he leído de esta editorial me ha gustado, aunque de momento creo que voy a dejar pasar esta lectura. Besos.
ResponderEliminarPues tiene buena pinta así que lo apunto por si tropezamos de frente, jajaja.
ResponderEliminarBesos
No conocía este libro y me gusta lo que cuentas. Lo anoto para otro momento, ahora no estoy para leer sobre enfermedades infantiles.
ResponderEliminarBesitos
¡Buenas!
ResponderEliminarMe has dejado sentimientos contradictorios con la reseña del libro, porque no tenía ni idea de qué trataba un tema así. No me importaría leer sobre ello, pero más dramas con niños ahora mismo creo que no puedo absorberlos. De hecho, acabo de releer El nadador en el mar secreto y voy a necesitar bastante tiempo para asomarme de nuevo a ese abismo.
No suele haber temas vetados en lo que a mí respecta, pero depende mucho del libro y cómo enfoque el autor su historia que me lo coja o no, sobre todo si no es un género que me atraiga demasiado o una trama quizás compleja.
Un besín ^^
Uff un tema duro, así que de momento lo dejo para otra ocasión. No conocía tu blog la verdad pero veo que por aquí comentan amigos y habituales del mío, así que me quedo. Un saludo!
ResponderEliminarhttp://booksandcompanies.blogspot.com.es/
No sé no sé....
ResponderEliminarMe encantó, por la forma tan dura que tenía de tratar el tema, por liberarse del buenerismo resignado habitual que busca la lágrima y mostrar la desesperación y las ganas de cerrar los oos... y por hacerlo tan bien y saber cuadrar y cerrar la novela
ResponderEliminarBesos
No leo romance
Con la nota que le das y tu reseña sincera, lo anoto.
ResponderEliminarFeliz fin de semana.