El libro: La tierra sin mal cuenta las historias de dos personajes con intereses distintos, que llegan a las Indias con intenciones opuestas: Tomás Llera, un hidalgo que cruza el Atlántico hacia las colonias
americanas buscando riqueza, y del jesuita Enrique Madrigal, quien viaja como misionero hasta Paraguay. Sánchez Adalid construye un retrato de los tiempos de Felipe II, de la vida y la esclavitud en las colonias, de los viajes de ultramar.
Mi opinión: Como sabéis que no suelo leer las sinopsis, al cerrar este libro tenía una sensación agridulce con esta lectura. Al leer la sinopsis la sensación mejora porque lo que cuenta es lo que me he encontrado es este libro.
Aunque me gusta la novela histórica hay alguna época que no es mi favorita, y entre las no preferidas está la conquista de América y todo lo referente a lo que pasó allí en los siglos posteriores, los imperios inca, azteca y demás, nunca me atrajo demasiado.
Puestos en situación os cuento, no había leído nada de Jesús Sánchez Adalid y eso que es uno de esos escritores que me sonaban de haber visto sus libros, pero nunca me había decidido a leer alguno, hasta que me dejaron este libro y llevaba meses en la estantería.
Voy a empezar con los peros, que le pongo alguno al libro, la primera parte para mí le sobra en gran cantidad, te presenta personajes que luego nada tienen que ver con el desarrollo del libro, como el padre y el hermano de Tomás, me lo hubiera ahorrado, y le quito algunas páginas al libro, que anda por las 550. Otra cosa que me ha dejado un poco plof es que después de aguantar la parte más tediosa, cuando está en la parte más entretenida y que se lee mejor se acaba el libro, además sin un final claro, como muy abierto, como si se hubiera cansado de seguir contándonos la historia de nuestros protagonistas.
A favor del libro, que tiene algunas cosas, me ha gustado la forma de narra, no muy pesada, sin entrar en detalles que ralenticen la lectura, y sin localismos o demasiadas palabras difíciles de leer para estar en América en la época del descubrimiento. Aunque la primera parte la he leído más lenta, la segunda ha avanzado mucho más rápida, también influye que el libro anterior fue Camille de Pierre Lemaitre, y tuve crisis lectora al acabarlo.
Después de todo esto os preguntaréis si lo recomiendo, pues sí y no. Me ha sorprendido para bien, aunque le ponga peros, iba con pocas expectativas, pero no es un libro que pueda recomendar sí o sí.
Os pregunto, ¿con algún libros vais con tan pocas expectativas que aunque sea un libro del montón os queda una buena sensación porque esperabais menos?
Valoración del libro: 3 sobre 5