El libro: Oculto en los rincones más secretos del Hotel Lutetia, un hombre ve a Europa sumirse en la Segunda Guerra Mundial. El alsaciano Édouard Kiefer, un antiguo policía del servicio de inteligencia francés, es el detective encargado de la seguridad del hotel. Discreto e inalcanzable, nadie sabe qué piensa. En un París vencido, ocupado, humillado, durante las horas más sombrías del colaboracionismo, una pregunta le atormenta: ¿hasta dónde puede llegar una persona sin traicionar su conciencia?
De 1938 a 1945, el Hotel Lutetia –el único hotel de la orilla izquierda– compartirá el destino de Francia. Entre sus paredes desfilan exiliados, escritores y artistas, además de oficiales nazis y traficantes del mercado negro, para finalmente dejar paso a la miríada de deportados que regresan de los campos de concentración.
Aunando precisión biográfica y espíritu novelesco Pierre Assouline vuelve a dar vida a la leyenda perdida del gran hotel mediante el arte del claroscuro que, más que cualquier otro, se ajusta al mítico Hotel Lutetia.
Aunando precisión biográfica y espíritu novelesco Pierre Assouline vuelve a dar vida a la leyenda perdida del gran hotel mediante el arte del claroscuro que, más que cualquier otro, se ajusta al mítico Hotel Lutetia.
Datos técnicos:
Editorial: Navona
Número de páginas: 400
ISBN: 978-84-16259-25-0
Formato: Tapa blanda con solapa
PVP: 18,00 €
El autor: Pierre Assouline (Casablanca, 1953) es periodista, biógrafo y novelista. En 2007 fue galardonado con el Prix de la langue française, y desde 2012 es miembro de la Academia Goncourt. Ha trabajado como cronista y crítico en Le Monde y Le Nouvel Observateur, y también en la radio, en France-Culture. Ha publicado numerosas biografías sobre personajes tan diferentes como Simenon, Hergé, Cartier-Bresson o el editor Gaston Gallimard, y es autor de siete novelas, entre las que cabe destacar Une question d’orgueil, Sigmaringen y Hotel Lutetia, que fue galardonada con el Prix des maisons de la Presse 2005.
Mi opinión: Antes de nada decir que no conocía de nada la editorial Navona hasta que hace unos meses empecé a escuchar sobre su colección de Ineludibles, y un día paseando por una gran papelería, tuve uno de ellos en mis manos, no pude evitar comprarlo, y desde entonces me declaro fan de esta editorial, poco a poco me voy haciendo con algunos libros suyos.
Tengo la costumbre de leer no siempre en silencio y concentrado al cien por cien en la lectura, por eso me pasa que a veces cuesta que me enganche un libro hasta que ya va bastante avanzado. Y con este libro me di cuenta que no podía leer así, que necesitaba concentrarme para poder disfrutarlo. Así que aún a costa de leer menos de lo que solía, me puse con ganas.
El libro está narrado en la primera persona de Édouard Kiefer, antiguo policía de la ciudad de París, y desde hace un tiempo detective encargado de la seguridad del Hotel Lutetia, único gran hotel de París situado en la orilla izquierda del Sena.
El libros nos va contando qué tipo de inquilinos se hospedan en el hotel, con sus virtudes y sus defectos, así como cuando los nazis toman París, el hotel se convierte en el centro de mando de uno de los departamentos de la Alemania nazi, donde imperan los intereses, el mercado negro...
Cuando la ocupación acaba y se van descubriendo y liberando los campos de concentración, el Hotel Lutetia se convierte en un sitio de alegrías y penas, de sufrimiento y esperanza, donde los deportados de los campos de concentración van llegando para ser acogidos y poder reencontrarse con sus familias.
El libro está dividido en tres grandes bloques, más un epílogo, el primero es el período antes de la ocupación, el segundo durante la ocupación alemana y el tercero después de la liberación y la llegada de los deportados.
La segunda guerra mundial es una época sobre la que me gusta leer, y aunque éste no es un libro que hable propiamente de la guerra en sí, si no sobre la vida en un hotel de París en los años previos, durante y posteriores a la guerra, me ha gustado bastante. Me ha gustado la forma de contarlo, me he sentido un observador cercano, sentado en unos de los sillones del hotel viendo como acontecía lo que iba leyendo, viendo la cara del protagonista, leyendo sus cuartillas, subiendo con él a la terraza...
Recomiendo este libro a todos los que le gusta la época de la segunda guerra mundial, pero no sólo las batallas, a los que le gustan los libros bien contados, a los que les gustan los buenos libros, a los que les gusta aislarse del mundo para leer una buena historia, ésta además bastante real.
Seguiré la pista al autor, y rebuscaré entre sus otras novelas ya escritas, a ver si tiene el mismo imán que ha tenido con esta historia.
VALORACIÓN: 5 de 5